El crecer es una norma de la naturaleza, y también del mundo empresarial. Conoce el Growth Hacking, la técnica que desde hace una década puso en el auge a miles de negocios alrededor del globo, y que ahora puede poner al suyo en la cima del Perú.
Con todas las comodidades y facilidades que nuestra sociedad actual posee, los peruanos tendimos a pensar -con el paso de los años- que el crecimiento solo era una opción, una alternativa, un camino a tomar entre muchos otros. Pero la vida misma, en su inalterable ciclo, nos recuerda la mayor de sus verdades: el crecer es una ley natural, y sobre todo, necesaria.
Es lo que viene luego de nacer, y lo que viene antes de multiplicarnos. En el mundo empresarial esto no es distinto: nuestro negocio, aquel hijo que tomó tanto de nuestro esfuerzo para ver la luz en medio de un contexto y país como en el que vivimos, tiene como obligación el crecer para luego pensar en reproducirse. Sí, lo leyó bien, la ‘obligación’, no la ‘opción’. Afortunadamente, la naturaleza empresarial es sabia, y nos proveyó de un elemento para evolucionar: el ‘Growth Hacking’.
Podrá encontrar muchas definiciones, pero para hacerlo más atractivo, vayamos al origen de las palabras mismas: el Hacking siempre se entendió como esa serie de prácticas digitales que buscan ‘darle la vuelta’ a las reglas, cuestionar lo establecido, y desafiar a lo -aparentemente- seguro.
Agregándole el Growth (‘Crecimiento’), podríamos entender al Growth Hacking entonces como todo el conjunto de estrategias ingeniosas que buscarán darle un nuevo sentido -o alterar- a las técnicas de Marketing conocidas, para que nuestra empresa crezca de forma acelerada, potente y notoria en usuarios, ingresos e impactos en el menor tiempo posible. Si esta definición lo cautivó, puede que hoy hayamos presenciado el nacimiento de un nuevo Growth Hacker.
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¿Qué es un Growth Hacker y por qué necesito ser o tener uno?
Desde que el término nació en 2010 gracias a Sean Ellis, el sentido y significado de ser un Growth Hacker no ha cambiado: se trata de un agente de crecimiento que utiliza sus conocimientos sobre el producto y la distribución para encontrar formas innovadoras, atrevidas y hasta rebeldes –que no dejan de ser éticas- de desarrollar y robustecer un negocio. Precaución: Estas especies dominantes suelen empujar las fronteras de los métodos tradicionales (que en el Perú siempre son muchas). Así que con ellos, prepárate para un cambio, y del bueno.
No quiero tener un Growth Hacker, quiero SER un Growth Hacker, ¿qué necesito saber?
#1 Un Growth Hacker es un obsesivo del desarrollo propio
Lo primero que hay que decir es que para este cargo y función uno no nace, se hace. El primero que debe desear expandirse no es su negocio, es usted. Instrúyase, prepárese, tome cursos de Growth Hacking que le infundan la costumbre de crecer hasta hacerla cotidiana e integral. Parece una obviedad, pero déjeme hacerle la siguiente pregunta: ¿A cuánta gente conoce en el Perú y el mundo que no es especialista en lo que hace -aunque dice serlo-, y que por ende realiza un mal trabajo? Ahora nos entendemos. Si usted avanza, todo avanza.
#2 Un Growth Hacker es un obsesivo del cambio
Ahora que usted ha cogido el gusto y el hambre por crecer, quien le sigue es su ‘retoño’, es decir, su negocio. Cuando domine los conceptos de ser un Growth Hacker, usted mismo se dará cuenta de que la clave es el cambio constante. Pruebe nuevas fórmulas, desafíe lo que todos creen conocer sobre su negocio y lo que hace. Pruebe y pruebe hasta que funcione. Le aseguro que no usará una única estrategia. Acumulará muchas con el tiempo. Si usted cambia, todo cambia.
#3 Un Growth Hacker es un obsesivo del análisis
En nuestro país, el cambio no siempre es apreciado porque la prueba constante no siempre es viable. Quiere decir, que a menudo tendemos a pensar que las técnicas nuevas nos harán perder dinero, y empresario que se respeta odia dar pasos en falso. Pues aquí es donde este punto entra a tallar. No vea a los números como sus enemigos, úselos a su favor. Evalúe sus métricas, compruebe y compare cifras, sea amigo de la estadística. Esto le permitirá repetir el éxito de acciones pasadas, y predecir el futuro de manera aproximada.
#4 Un Growth Hacker es un creativo obsesivo
En términos de ingenio innovador, nuestro país tiene una alta calificación. La creatividad vista en innumerables campañas nacionales se ha basado en preguntas como: ¿Y qué pasa si…? ¿Qué tal si hacemos…? ¿Qué generaríamos en la gente si…? Recuerde que para hacer ‘Hacking’, la clave está en pensar fuera de la caja. Con el análisis ponemos a trabajar el lado izquierdo de nuestro cerebro. Con la creatividad, el lado derecho. El diseño del ser humano es generoso y nos ha provisto de ambos hemisferios cerebrales sabiendo que podemos explotar los dos. Así que piense en nuevos conceptos y pruebe nuevas estrategias constantemente.
#5 Un Growth Hacker es un curioso obsesivo
Lo bueno del Growth Hacking es que no hay una sola manera de hacerlo. Esta disciplina está permanentemente cambiando y no hay maneras correctas (o erróneas) de aplicarla. Cuestiónese a placer cada decisión. Plantee senderos que lo sorprendan a usted mismo y a sus clientes. El Perú es un país de varios caminos y la gran mayoría conducen al asombro. Si usted los puede recorrer, pronto a sus clientes los podrá guiar.
Si ha llegado hasta el final de este artículo, es porque un nuevo Growth Hacker ha nacido. Ahora crezca, y multiplíquese. Es la ley de la vida.
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