Por: Lourdes Sosa, gerente de Administración en Leasein

En los últimos años, ha ganado mucho protagonismo el término “transformación digital”. Cada vez es más común que las empresas le den mayor importancia, e incluso se considera su implementación como medida de solución a los diversos problemas que enfrentamos como sociedad. Sin embargo, como país ¿realmente sabemos lo que significa, lo que implica y cuán avanzado nos encontramos en el campo de la transformación digital?

Un primer gran error que existe sobre la transformación digital es que muchas veces se la interpreta como algo particular y no como un todo. Es decir, es importante definirla y aplicarla al conjunto de la sociedad, lo cual incluye no sólo a la zona urbana, sino también a las áreas rurales. Por ende, es necesario entender la transformación digital como un proceso en el cual tanto el gobierno como las empresas privadas deben conformar un ecosistema transparente 100% digital, que pueda facilitar en todos los ámbitos la vida de los ciudadanos, logrando una mayor eficacia, una mejor defensa de los derechos y una mayor generación de oportunidades e ingresos. 

En el Perú, ya existen diversas empresas avanzadas en proceso de transformación digital. Precisamente, en Leasein ha sido parte significativa del proceso de adaptación y crecimiento y ha hecho posible la implementación de nuevas tecnologías, que nos permiten tener mayor efectividad en todos nuestros procesos y así tener mejores resultados.

Pero un gran problema que restringe su expansión es la falta de una política a nivel nacional que trascienda a un determinado periodo de gestión y que no se contamine de ideologías e intereses personales. 

Para lograr un país más sostenible, exitoso y equitativo, se debe realizar la implementación de una transformación digital que sea transversal tanto a todos los sectores industriales como al Estado, de la mano del Poder Legislativo, Judicial y las empresas. Tenemos como ejemplo a países como Inglaterra, Corea del Sur, Estonia y Dinamarca, los cuales son líderes mundiales en este campo.

Hoy están disponibles diversas soluciones tecnológicas. Por ejemplo, las aplicaciones cognitivas, de las cuales se aprende y nos ayudan a tomar mejores decisiones en un menor tiempo; y la ciencia de datos, cuyo análisis hace posible obtener información digital de la actualidad que se generan mediante las redes sociales, compras y otras operaciones que nos ayudan a conocer mejor a nuestros clientes y a tomar decisiones más acertadas para ofrecer contenido de valor.

En ese sentido, tanto ciudadanos y empresas privadas, como gobiernos deben ser conscientes de lo que implica el uso correcto de las nuevas tecnologías en las distintas áreas que la sociedad desarrolla; ya que, sumado a todo lo anterior, conocer cómo usarlas, ayudará a la eficacia del crecimiento y desarrollo de las sociedades.