El desafío de una startup es recorrer rápido un camino altamente incierto. Por ello, su fundador necesita mucho consejo.
Las startups y, en general, cualquier emprendimiento enfrentan una alta tasa de mortalidad que alcanza hasta el 90% en los primeros cinco años, según el promedio de diferentes fuentes locales e internacionales. Esto ocurre principalmente porque su fundador -quien también es el CEO- se aferra a la idea original, no la suelta y termina agotando los recursos propios y los que ha levantado de terceros. Así muere la startup.
Lo anterior es la consecuencia de no recibir -o no querer recibir- consejo profesional, independiente y desapasionado, algo que formalmente se desarrolla en un directorio o en un consejo de administración, término que se utiliza en países como Brasil o México.
Rompiendo paradigmas
Se cree que hablar de directorios es hablar de grandes empresas o corporaciones. Esto no debería ser así. Las startups también pueden tener un directorio.
Una empresa nueva enfrenta tantos desafíos como una grande y consolidada, así que tiene la misma necesidad de recibir consejo de personas con experiencia, que hayan vivido ese camino, que anticipen los desafíos por venir y complementen a los fundadores en materias que no son de su dominio.
El fundador de una startup es el más apasionado y experto en su materia; es quien siembra los valores y pone la semilla del estilo de la empresa. Pero no puede saberlo todo. Para tener éxito, una empresa debe hacer frente a diferentes desafíos que vendrán con la madurez, en materias como la administración de una organización mucho más grande, el desarrollo de una cultura, el enfoque en las personas, el estrés financiero del crecimiento, entre otros. Allí es donde el consejo de personas con experiencia será de mucho valor.
La conformación de un directorio para las startups no es solo un tema de buen gobierno corporativo, concepto que muchas veces no se termina de aterrizar en esa etapa de la organización. Por ello, es importante poner más claro el porqué y aterrizarlo en algo tan contundente como decir que para una startup un directorio es un herramienta que puede ahorrar costos y acelerar la monetización.
Formar un directorio no es complicado. Incluso, se puede iniciar con un directorio no formalizado en Registros Públicos. Lo importante es adoptar la práctica de pedir y aceptar un buen consejo.
Fuente: Forbes
Para cerrar, un dato adicional: según una reciente investigación de Leasein (septiembre, 2022), las startups peruanas, consideradas exitosas por la revista Forbes, tienen en promedio 5 años en el mercado y sus fundadores tenían alrededor de 4 años de experiencia profesional cuando iniciaron la empresa. Ese fundador tiene ahora en promedio 34 años; es decir, 10 años menos que los fundadores de los unicornios latinoamericanos. La necesidad de estar cerca de personas con más experiencia a través de un directorio está sobre la mesa.