Conversamos con Álvaro Castro, abogado con experiencia en modelos de negocio Fintech y especialista en regulación bancaria
Las Fintech son empresas que ofrecen servicios y/o productos financieros con modelos de negocio que tienen una base tecnológica.
Por eso el término engloba una gran variedad de propuestas de valor: están las casas de cambio digitales, empresas de factoring, las que hacen préstamos, el crowdfunding, las inversiones, el scoring crediticio, etc.
La industria está en pleno crecimiento. A finales del 2019 solo habían 100 Fintech y hoy existen más de 200. Además, según Karen Montjoy, coordinadora de Emprendimiento e Innovación de ESAN, esta industria mueve actualmente entre 15 y 20 millones de dólares.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿deben estar reguladas por una Ley Fintech? Para responder ésta y otras dudas conversamos con Álvaro Castro Lora. Él es director de Sumara Hub Legal, la primera firma NewLaw del Perú que conecta el mercado de capitales, la innovación y el emprendimiento.
Es abogado por la UDEP y tiene una especialización en Fintech por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Se ha especializado en regulación bancaria y del mercado de valores; enfocado en emprendimientos, innovación e inclusión financiera.
¿Debería existir en el Perú una Ley Fintech?
Mi primer problema u objeción cuando se habla de Ley Fintech es que puede dar la sensación de que todos los modelos de negocio necesitan una regulación. Y no es que las Fintechs que no estén reguladas. Están reguladas. No hay ninguna actividad económica que no cuente con regulación en el Perú. La discusión es si realmente alguna actividad en específico justifica una regulación especial y justifica poner un regulador. Eso es cuando hay algún tipo de interés que hay que proteger y no alcanza con la norma general.
¿Qué pasaría si no se toma en cuenta esto que comentas?
La postura de un sector es que debería existir un ley que permita a las Fintech interactuar con los bancos, ¿qué opinas?
Es cierto que hay un problema de concentración de mercado. Hay cuatro bancos que tienen el 70% del mercado y no hay ninguna norma que obligue a interoperar a los bancos entre sí y con la tecnología o Fintech. Esta debería ser una Ley de Open Banking, que reconoce que el dueño de la información de las operaciones que se realizan en un banco, es el propio cliente. De esta forma empoderas al cliente y los bancos están obligados a compartir la data con la empresa que el cliente diga.
Así, la información deja de ser un tesoro resguardado por murallas y se convierte en una carretera. Generas una identidad crediticia interconectada para los clientes. El Open Banking hace que todo sea conectado. Hay una resistencia obviamente porque el banco no quiere regalar la información al del costado. Todo esto requiere una norma, pero no le llamaría Ley Fintech.
¿Qué tanto podría frenar el crecimiento de las Fintech una ley general para el sector?
Con la carga regulatoria, ahogas la innovación. Un ejemplo: la norma de crowdfunding ha salido hace meses. ¿Cuántas empresas ya tienen la licencia? Ni una. Ese era un modelo de negocio que se justificaba para regular. ¿Pero qué va a pasar? Posiblemente no haya crowdfunding. ¿Qué tanto proteges al inversionista por una norma? Al intentar regular y proteger, hay que considerar que no ahogue la innovación. Sino, haces un flaco favor a quien quieres proteger. No soy enemigo del a regulación, pero tiene que ser bien propuesta
¿Cuál sería tu propuesta legal para las Fintech?
Una Fintech no necesita ayuda para conseguir clientes, sino que no le pongan trabas. ¿Qué se puede hacer? El Open Banking, que ya lo hemos conversado, es un tema. Otro es que se reconozca legalmente la existencia de las Fintech como categoría, para efectos de que los bancos deban, cuando operen con ellas, cumplir con las normas que ya existen en materia de protección de la libre competencia. En un escenario ideal debería eso bastar para que cada actor del mercado se comporte adecuadamente.
Considero que valdría la pena que exista un reconocimiento o ley de las industrias Fintech y se establezca la importancia de que los bancos colaboren y compartan información y que no se le ponga trabas o prácticas anticompetitivas. Pero después, una ley que regule los modelos Fintech, creo que no es necesario.