Por: Dr. Marcelo Pimentel Bernal, docente investigador de la Universidad de Lima, CEO y Cofundador de HiperionT
Las aplicaciones virtuales son herramientas digitales que permiten a los usuarios interactuar con software, datos y sistemas en línea. Estas aplicaciones se han vuelto cada vez más importantes en la era digital actual, y su uso se ha acelerado debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, a medida de que las empresas adoptan más tecnología virtual, también es importante considerar el impacto en la equidad digital y los riesgos que las aplicaciones virtuales pueden presentar para los colaboradores de las organizaciones en cuanto a su bienestar y productividad.
La equidad digital se refiere a la igualdad de acceso y uso de la tecnología. Las aplicaciones virtuales pueden crear desigualdades en el lugar de trabajo y dejar a algunos empleados en desventaja. Esto puede ser particularmente problemático en una época en la que el trabajo remoto se ha vuelto más común.
Algunos de los riesgos que las aplicaciones virtuales pueden presentar para los empleados son los siguientes:
- Desigualdades en el acceso a la tecnología. Los empleados que no tienen acceso a la tecnología adecuada o que no están familiarizados con la tecnología pueden estar en desventaja. Según una encuesta de la OCDE en el 2022, el 19% de los empleados en países de la OCDE tienen habilidades digitales insuficientes, lo que significa que pueden tener dificultades para utilizar aplicaciones virtuales.
- Problemas de seguridad y privacidad. Las aplicaciones virtuales pueden presentar riesgos de seguridad y privacidad, especialmente si los empleados no tienen la formación necesaria para utilizarlas de forma segura. Según una encuesta de Varonis en el 2022, el 59% de los empleados ha utilizado aplicaciones no autorizadas en el trabajo, lo que aumenta el riesgo de violaciones de seguridad y privacidad.
- Aislamiento y desconexión. Las aplicaciones virtuales pueden aumentar la sensación de aislamiento y desconexión de los empleados, especialmente si no tienen acceso a una interacción cara a cara con sus colegas. Según una encuesta de Gallup en el 2022, el 41% de los empleados se siente desconectado de sus colegas cuando trabajan de forma remota.
- Problemas de accesibilidad. Las aplicaciones virtuales pueden presentar desafíos de accesibilidad para los empleados con discapacidades. Según una encuesta del Instituto Nacional sobre Discapacidad, Vida Independiente y Rehabilitación en el 2022, el 27,5% de las personas con discapacidad informa que la tecnología no está diseñada para satisfacer sus necesidades.
- Dificultades en la gestión de datos. Las aplicaciones virtuales pueden generar grandes cantidades de datos que pueden ser difíciles de gestionar y analizar. Según una encuesta de PwC en el 2022, el 52% de los empleados informa que la gestión de datos es uno de los mayores desafíos asociados con el uso de tecnología en el lugar de trabajo.
En conclusión, aunque las aplicaciones virtuales pueden mejorar la eficiencia y la productividad en el lugar de trabajo, también pueden presentar riesgos y desigualdades para los empleados. Es oportuno y relevante que las empresas consideren cuidadosamente estos riesgos y trabajen para abordarlos, asegurando que todos los empleados tengan igualdad de acceso y oportunidades para utilizar la tecnología de manera segura y efectiva sin que afecte su bienestar mental y físico.