Un 54% de CEO’s a nivel mundial estima que el trabajo remoto es el futuro de cara a lo digital, y que el trabajo presencial ya ha quedado relegado de la posición privilegiada que venía sosteniendo antes del COVID_19.
En un panorama como el actual, con potencias europeas como Francia retornando a la cuarentena a un costo del 2.5% de su PIB por mes, y una economía nacional que ya se ha visto golpeada durante los primeros meses del año, el retorno al trabajo remoto se presenta como un escenario con alta probabilidad de mantenerse para todo el 2021.
En tal sentido, países como el Perú, se encuentran aún en un complejo proceso de adaptación. Recordemos si no es así las constantes quejas al respecto de los servicios de telefonía, las cuales no logran satisfacer la demanda de un público que no hace sino crecer. Hoy por hoy, es imposible no estar conectado. Sea para estudiar, trabajar o socializar.
En esta línea de pensamiento, si el trabajo remoto se transforma en algo más que una realidad de unos meses, ¿estamos realmente preparados para él? ¿qué implicancias puede tener esto a nivel de productividad y beneficios?
La clave está en el modelo de negocio: ¿hacia dónde dirigirlo?
Cuando distintas compañías del mundo notaron que debían comenzar a trabajar de forma remota, se comenzó a repetir el mismo patrón en todas ellas: era necesario replantear el modelo de negocio. Y en base a ello, reconstruir la forma en la que se habían organizado los flujos de trabajo.
Sin embargo, enfrentaron algunas complicaciones en común, las cuales pueden fácilmente leerse en dos situaciones:
- Asimetría en la distribución de la riqueza
- La barrera de la edad.
¿Cómo continuar trabajando con talentos que no poseen una buena conexión a internet y que no cuentan con el equipo necesario para mantenerse trabajando? ¿Que viven en hogares de espacios pequeños y por ello no obtienen la comodidad necesaria para producir al nivel en el que lo harían en oficina?
A esto hubo que sumarle un tema adicional: el de los CEO’s. Debido a su edad, una considerable cantidad de ellos no se encuentran completamente familiarizados con lo digital. En tanto ello, comenzó a darse un tema que se puso en constante discusión: la productividad. ¿Cómo mantenerla si es que no todos los talentos de un equipo cuentan con el acceso a las mismas oportunidades o, en otros casos, no saben cómo hacer uso correcto de ellas?
Antes de replantear su modelo de negocio, de acuerdo a CFO Survey, un 45% de CEO’s tenía esta misma inquietud durante el mes de abril. Sin embargo, estas cifras han logrado disminuir a un 26% durante el mes de junio al desarrollarse nuevas estrategias.
Estrategias empresariales de trabajo remoto
De acuerdo a PwC Perú, solo viendo este tipo de complicaciones es que se reformularon esquemas de organización y flujos de trabajo a nivel interno para poder responder ante esta llamada “nueva realidad”. Al respecto, la encuesta de CEO Panel Survey, una compañía dedicada a recoger la opinión de CEO’s a nivel internacional, señaló que un 11% de líderes estuvo de acuerdo en que es necesario enfocar el modelo de negocio en los talentos del equipo mediante programas de salud, seguridad y bienestar que respondan a sus respectivas realidades.
Algunas alternativas para superar este tipo de situaciones que se sugirieron también fueron:
- Brindar énfasis a los programas de capacitación digital a todos los miembros del equipo, especialmente a los que se encuentran en cargos directivos.
- Trabajar con un equipo de analítica responsable de monitorear la conducta de tu target así como de tu empresa para mantener la productividad y buen clima laboral a nivel interno.
- Atender la salud de los trabajadores en tanto que una de las dificultades del trabajo remoto se centra en la gran cantidad de horas laboradas sin resultados. En lugar de ello, se recomienda brindar estrategias que ofrezcan mayor flexibilidad laboral y el trabajo por proyectos.
- Incluir actividades grupales no relacionadas al trabajo que permitan crear una dinámica de equipo.
- Atender el bienestar con beneficios enfocados en los miembros de tu equipo que poseen responsabilidades como hijos o personas que requieren asistencia.
Trabajo remoto en el Perú: una realidad de cara al 2021
De acuerdo la misma encuesta de CEO Panel Survey mencionada anteriormente, un 78% de CEO’s a nivel mundial espera actualmente que el trabajo remoto continúe para el 2021. Asimismo, dentro de estos, un 54% cree que esta modalidad de laborar es un “guiño” hacia lo que nos espera en el futuro.
Estas cifras pueden resultarnos confusas si es que no se toma en consideración que el COVID_19 continúa siendo una realidad. Y, a pesar de que en nuestro país no nos encontramos bajo cuarentena obligatoria, las medidas de cuidado no pueden ser dejadas de lado. Por ello, para operar presencialmente, las empresas requieren incurrir en sobre costos adicional como pruebas médicas y adquisición de mobiliario que les permita mantener los protocolos de seguridad y salubridad para poder continuar laborando.
Por el contrario, el trabajo remoto, supone rentabilidad en operaciones, alquiler de espacios y, ante todo, la capacidad de reinventarse de cara a la era digital.
No es novedad afirmar entonces que el futuro será digital; y no hablamos de un futuro lejano, sino cercano. Hoy por hoy, interactuamos con Inteligencia Artificial en nuestro día a día sin incluso notarlo. Lo hacemos al pedirle a “Siri” que llame a alguien o al pedirle al buscador por audio de Google que revise información por nosotros. Lo hacemos al dialogar con los asistentes virtuales de chat de los bancos, al solicitar una cotización o pedir ayuda. El futuro es digital y el COVID_19 ha ayudado a que la economía y el mercado peruanos vean esto como una necesidad.
En tal sentido, si bien existen dificultades en el Perú para llevar el trabajo remoto a cabo como lo son la conectividad de las líneas móviles o los paquetes de internet, existen otras alternativas que pueden ayudarnos a superar este tipo de situaciones tales como:
- Las oficinas satélite propuestas por las coworking.
- El trabajo presencial por horarios o rotativo por días.
- Reunirse con el equipo solo cuando es necesario.
- Trabajar un nuevo esquema de comunicación interna a nivel empresarial.
- Lo importante aquí y que debemos tener en cuenta en caso de continuar con el trabajo remoto es que este implicará desafíos. Está en nosotros el tomarlo de forma asertiva, preparando una estrategia para lo que se viene, comunicándonos con nuestro equipo, y, sobre todo, teniendo en cuenta que las nuevas realidades siempre requieren mirar las cosas desde otro ángulo.
Sea por ser más rentables o por protegernos los unos a los otros, no trabajar de forma remota no es una opción. Sin embargo, lo que sí está en nuestras manos es cómo lo hacemos y cómo lidiamos con lo que vaya surgiendo en el camino de adaptarnos a él.
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