Por: Carla Antonioli, consultora senior en EY México
Durante el fin de semana una de las principales noticias fue el desplome de Silicon Valley Bank (SVB). Esta caída afectó especialmente a miles de startups y fondos de capital de riesgo y, de paso, a las criptomonedas.
El escenario fue tan caótico que en Estados Unidos se temió por un efecto contagio que llevara al colapso de otras instituciones bancarias. A punto tal que el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) debieron intervenir para garantizar el acceso de los clientes a su dinero.
Silicon Valley Bank era subsidiaria de SVB Financial Group y tenía entre sus clientes a un gran número de startups y fondos de capital de riesgo. De hecho, en los últimos años sus depósitos habían crecido de forma considerable. De los U$D 60,000 millones que informó en el primer trimestre del 2020, saltó a casi U$D $200,000 millones en los primeros meses del 2022.
¿Qué pasó?
Silicon Valley Bank invirtió los depósitos de los clientes en bonos del Tesoro y en valores hipotecarios respaldados por el gobierno de Estados Unidos. Una medida que, en los papeles, parecía segura, pero que terminó volviéndose contraproducente. ¿Por qué? Los recientes aumentos en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal para contener la inflación llevaron a que estos valores se depreciaran en el mercado abierto. Así las cosas, si el banco debía salir de imprevisto a desprenderse de los mismos, la única forma de venderlos era a pérdida.
A esto se le sumó la desaceleración en el ingreso de nuevos depósitos, y la aceleración de los retiros de fondos por parte de sus clientes. En el caso de las startups, esto último se debió a que las condiciones actuales no eran las ideales para salir a levantar capital fresco, o para intentar una oferta pública de venta. De modo que gastar los fondos guardados en el Silicon Valley Bank se volvió una práctica recurrente para varias de ellas.
Sin embargo, el verdadero caos se desató el pasado miércoles. Ese día, Silicon Valley Bank sorprendió a todos al anunciar que necesitaba recaudar U$D 2,250 millones para equilibrar su balance. Esto, después de vender una parte de su portafolio de valores por U$D 21,000 millones con una pérdida de U$D 1,800 millones.
La tormenta perfecta
La noticia de que Silicon Valley Bank necesitaba levantar financiación generó terror en los clientes. En especial, porque pocos días antes el sistema bancario estadounidense ya había sufrido un golpe importante con la caída de Silvergate, uno de los principales bancos pro-cripto de Estados Unidos.
Impulsados por sus propios fondos de capital de riesgo, gran cantidad de startups salieron desesperadas a retirar el dinero que guardaban en cuentas de Silicon Valley Bank. Según un documento regulatorio, para el cierre del jueves los clientes de la entidad habían extraído U$D 42,000 millones. De hecho, la entidad financiera finalizó dicha jornada con un rojo de U$D 958 millones, dejando al banco sin efectivo.
La institución intentó calmar a sus clientes a través de un comunicado enviado por correo electrónico, pero terminó generando el efecto contrario. El viernes, Silicon Valley Bank intentó sin éxito encontrar un comprador, y terminó siendo cerrado por las autoridades regulatorias.
El Departamento de Protección e Innovación Financiera de California confirmó el cierre a Silicon Valley Bank y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) asumió su control. Ni bien ocurrió esto, la FDIC anunció que todos los clientes con depósitos asegurados —es decir, aquellos hasta por U$D 250,000 — recuperarían el acceso a los mismos desde este lunes por la mañana.
El problema estaba en que la mayoría de los depósitos realizados en el Silicon Valley Bank no estaban asegurados. La propia institución había informado que, para fines del 2022, los fondos depositados en sus sucursales estadounidenses que excedían el límite garantizado por la FDIC superaban los U$D151,000 millones.
Efecto en startups
En principio, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos indicó que aquellos clientes de Silicon Valley Bank cuyos fondos no estuvieran asegurados recibirían un «dividendo anticipado» esta semana. Mientras que la recuperación del resto quedaría sujeta a lo que se obtuviera de la venta de los activos del banco.
Esto provocó una desazón todavía mayor, especialmente en las startups que ya daban por perdido su dinero. Así las cosas, empresarios y fondos de capital de riesgo comenzaron a hacer campaña en redes sociales para que las agencias gubernamentales pertinentes realizaran un salvataje y permitieran a los clientes del Silicon Valley Bank recuperar sus fondos.
Se estima que más de 1,000 startups de YCombinator, acelerador de startups de tecnología estadounidense, se vieron afectadas por el fiasco de Silicon Valley Bank. Muchas de las cuales podían desaparecer en cuestión de días si no recuperaban el acceso al dinero bloqueado por el colapso de la entidad bancaria. Recién el domingo por la noche, un comunicado conjunto de la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y la FDIC llevó tranquilidad a los clientes del Silicon Valley Bank.
Los organismos informaron que tomarían medidas para brindar «protección total a todos los depositantes». Y prometieron que todos los clientes recuperarán el acceso a su dinero a partir de ayer, lunes 13 de marzo.
¿Cómo se logró esto? Básicamente, se eliminó el límite de garantía de U$D 250,000 para permitir que todas las startups y el resto de los clientes retiren sus fondos bloqueados en Silicon Valley Bank. «Ninguna pérdida asociada con la resolución de Silicon Valley Bank correrá por cuenta de los contribuyentes», aseguraron.
Lo que harán la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos será adelantar el dinero a los depositantes, y se quedarán con sus propios bonos del Tesoro como garantía.
Las criptomonedas también
El Silicon Valley Bank no fue el único banco estadounidense cuyo desplome fue noticia en las últimas horas. En el mismo comunicado emitido por la FED, el Tesoro y la FDIC, se anunció el cierre de Signature Bank, uno de los bancos cripto-friendly más importantes de Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades, la decisión se tomó para evitar un «efecto contagio» de la crisis bancaria. Hasta el 31 de diciembre del 2022, Signature Bank había informado activos totales por más de U$D110,000 millones. De dicho monto, más de U$D 88,000 millones correspondían a depósitos.
Ante el temor a que ocurra algo similar a lo sucedido con Silvergate, el otro gran «banco cripto» norteamericano, las autoridades decidieron intervenir. Al igual que con Silicon Valley Bank, todos los depósitos de los clientes estarán disponibles de forma completa, eliminando el techo de garantía de U$D 250,000.
Vale aclarar que tanto en el caso de Silicon Valley Bank como de Signature Bank, los accionistas y «ciertos tenedores de deuda no garantizados» no quedarán protegidos. Es decir, no se llevarán nada de las entidades bancarias en liquidación. «Los altos directivos también han sido eliminados. Cualquier pérdida del Fondo de Seguro de Depósitos para respaldar a los depositantes no asegurados se recuperará mediante una evaluación especial de los bancos, según lo exige la ley», indicaron las autoridades estadounidenses.
Más allá de las más de 1,000 startups que se vieron afectadas por el colapso de Silicon Valley Bank, las ramificaciones al mundo cripto no tardaron. El sábado, USDC, la segunda stablecoin más importante del mundo, perdió la paridad con el dólar estadounidense.
Esto llevó a que gran cantidad de usuarios entraran en pánico y trataran de escapar de dicho activo. El temor a que sucediera algo similar a UST y Luna, especialmente alimentado desde cripto-Twitter, se expandió en cuestión de minutos. Tengamos en cuenta que USDC hoy es moneda de referencia en plataformas centralizadas, como así también en el mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi).
El problema se debió a que Circle, la empresa que se encarga de su desarrollo, tenía U$D 3,300 millones de dólares bloqueados en Silicon Valley Bank. Dicho monto representaba poco más del 8% de los fondos utilizados como garantía para mantener el peg con el dólar.
De esta manera, la citada stablecoin llegó a cotizar a solo 87 centavos de dólar. Pero no fue la única que se vio afectada por la situación. DAI, la criptomoneda estable desarrollada por MakerDAO, sufrió exactamente lo mismo. Algo que a muchos les puede resultar llamativo, considerando que se trata de una stablecoin descentralizada. Pero el problema es que parte de las reservas que se utilizan para mantener la paridad con el dólar son en USDC.
El pánico inicial hizo que USDC pierda más de U$D 7,000 millones de capitalización de mercado en un abrir y cerrar de ojos. Esto, debido al «escape» de los usuarios de dicha stablecoin a otros activos más seguros. No obstante, el anuncio conjunto del Tesoro, la Reserva Federal y la FDIC ha logrado llevar tranquilidad y hacer que recuperen la paridad con el dólar.
En resumen, lo que le pasó a Silicon Valley Bank fue lo que se conoce popularmente como “estar en el lugar y momento equivocados”: por un lado, Estados Unidos atraviesa un escenario económico complejo (inflación y tasas de interés de referencia al alza) y, por el otro, las entidades que brindan financiamiento tienen políticas muy laxas al tiempo que las startups están retirando sus fondos que tenían en los bancos debido a que el panorama y las oportunidades no son claras.
(*) El contenido de esta columna de opinión fue publicado originalmente por la autora en https://carlaantonioli.com/miscelanea/que-paso-con-silicon-valley-bank/ Es publicado en este blog con la autorización expresa de la autora.