El número de fintechs en el Perú se ha incrementado durante este año y se calcula que hay cerca de 120 en operación, según estimaciones de EmprendeUP. Todo apunta a que ese número se incrementará sustancialmente en 2020 y mantendrá proyecciones de crecimiento para los próximos 5 años.
Los últimos dos años han sido atípicos para la banca peruana. En parte porque se ha registrado un número inusualmente alto de cambios en las gerencias generales. Así tenemos a Gianfranco Ferrari en el BCP (2018), Julio Malo en Pichincha (2018), Carlos Morante en el banco Cencosud (2018), Fernando Eguiluz en el BBVA (2019) y a Samuel Sánchez en Banco Ripley (2019).
Esto no es más que el reflejo del reacomodo estratégico que la banca tradicional está experimentando, no sólo en el Perú sino en todo el mundo.
¿Por qué? Porque estos surgen dados los cambios en la forma como las personas y empresas toman sus decisiones en un contexto cada vez más digital. Es que la banca, como la industria madura que es, ha tardado en reaccionar ante todos estos cambios, y esto es lo que ha generado espacios de mercado que han sido aprovechados por las fintech.
Estas nuevas empresas que brindan un servicio o producto financiero apoyadas en herramientas tecnológicas y digitales de vanguardia. Con lo cual, definitivamente su oferta así como su familiaridad con el entorno actual, despegan significativamente. A ello hay que sumarle el bien estructurado modelo de negocio que estas manejan.
Fintech en Perú: Perspectivas de crecimiento 2020
El número de fintechs en el Perú se ha incrementado durante este año y se calcula que hay cerca de 120 en operación, según estimaciones de EmprendeUP. En realidad, todo apunta a que ese número se incrementará sustancialmente en 2020 pues la banca se seguirá reacomodando, dejando más espacios para el desarrollo de más fintech.
Precisamente, el principal espacio que sigue dejando la banca es la rapidez de las operaciones.
Las personas y las empresas ya no esperan y buscan una atención inmediata. Todo es “para ayer”. Esto es lo que ha ocurrido en el leasing, el factoring, la conversión de divisas y otros tipos de soluciones financieras. Toda empresa que consulta por este tipo de servicios, se ve en la dicotomía de tener que esperar semanas por una respuesta del banco, la cual no en todos los casos es favorable. Y, comparar esta con la que le ofrecen las fintech: respuestas en tiempo récord, atención personalizada y evaluación financiera que apunta a la inclusión de los distintos sectores económicos del país.
Por ejemplo, Leasein, es una fintech especializada en leasing operativo y alquiler de laptops para empresas en Lima. Se destaca en la mente de sus usuarios porque tiene un tiempo de aprobación y colocación de productos que puede llegar a las 24 horas. Y esto, no lo dice la empresa, sino los propios usuarios en las encuestas de satisfacción anuales presentadas por la entidad.
En cuanto al leasing financiero, alternativa al leasing operativo o alquiler de activos, esta operación en la banca no baja de 20 días en el mejor de los casos. En Leasein, fintech también de leasing financiero para empresas, esta respuesta puede ser brindada en 48 horas como máximo y de forma completamente digital.
En tal sentido, ¿por qué una empresa no escogería una fintech? La respuesta es que no existe una razón concreta salvo el desconocimiento de esta clae de negocios y sus beneficios para la rentabilidad de una empresa. De modo que, estamos aseverando con ello que el despegue de la industria fintech en el Perú se irá reflejando con mayor claridad en los próximos años, conforme la industria continúa dándose más a conocer.
Si bien la pandemia ha acelerado el proceso de transformación hacia la era digital, esto también ha sido un impacto positivo para las fintech pues recordemos que sus negocios se realizan bajo esta modalidad.
¿Qué nos espera? ¿Cómo crecer? Evangelizando, no existe otra solución que esa. Una fintech de por sí es una solución, y las soluciones son siempre bienvenidas. Solo nos hace falta darlas a conocer.